Además de los pinchazos causados por objetos, factores como el desgaste irregular, los cortes por objetos afilados en la carretera, la deformación por golpes severos o incluso la separación de capas pueden comprometer la integridad de nuestras llantas. Para REDISERV es fundamental que sepamos comprender cómo abordar cada uno de estos problemas y así garantizar la seguridad y el rendimiento de nuestras llantas en la carretera.

OBJETO INCRUSTADO:
Aunque pueda parecer un daño menor, puede comprometer la integridad estructural de la llanta y provocar problemas más graves en el futuro. Por esta razón, siempre es recomendable inspeccionar y reparar adecuadamente cualquier objeto incrustado en la llanta para evitar riesgos innecesarios en la carretera.
CORTES:
Ocasionados por objetos corto punzantes, estas heridas son un poco más delicadas que las anteriores porque es vital que en la etapa de inspección de la reparación se determine correctamente el tamaño de la herida.

GRIETAS:
Las grietas en la llanta pueden ser el resultado de la exposición prolongada al ozono, que debilita la estructura del caucho, o debido al desgaste excesivo causado por condiciones de manejo extremas o el paso del tiempo. Estas grietas pueden parecer insignificantes al principio, pero si no se abordan a tiempo, pueden propagarse y convertirse en un problema más grave, comprometiendo la integridad estructural de la llanta y aumentando el riesgo de accidentes en la carretera.
PROTUBERANCIAS:
Las protuberancias (o chichones) en la llanta, resultado de golpes duros o impactos, pueden parecer un problema menor, pero en realidad son una señal de que la estructura interna de la llanta se ha visto comprometida. Estas protuberancias pueden debilitar la integridad de la llanta y aumentar el riesgo de una falla catastrófica, como una explosión repentina mientras se conduce. Es crucial abordar este problema de manera inmediata para garantizar la seguridad en la carretera y prevenir posibles accidentes.
PÉRDIDA ‘INEXPLICABLE’ DE PRESIÓN:
La pérdida ‘inexplicable’ de presión en las llantas puede ser un indicio de problemas con las válvulas. Aunque las llantas estén en buenas condiciones, las válvulas desgastadas o con fugas pueden ser la causa subyacente de la pérdida de presión. Es esencial que los técnicos sean minuciosos al inspeccionar las válvulas durante el mantenimiento de las llantas para garantizar un rendimiento óptimo y una mayor durabilidad de los neumáticos.

Además de los daños mencionados anteriormente, existen otros problemas potenciales que también deben tenerse en cuenta. Es fundamental realizar revisiones periódicas de sus llantas y acudir a su taller de confianza para garantizar su seguridad en la carretera. En nuestra página web, encontrará todos los productos necesarios para realizar reparaciones de calidad, respaldados por nuestro amplio cubrimiento nacional.